
Así actúan los inspectores de registro de horario
Estás consultando un artículo sobre el estado de la legislación sobre control horario para trabajadores a fecha de marzo de 2019. Pese a que al momento de la redacción de este artículo ya se conocían muchos aspectos que iba a incluir la ley y, por tanto, son vigentes, puedes ver contenido actualizado sobre la aprobación de la normativa sobre el registro de jornada, a abril de 2019. Para resolver cualquier duda sobre la ley, puedes hacerlo en este otro artículo sobre las preguntas que suscita la aprobación de la ley de registros laborales.
Una de las medidas “estrella” del ejecutivo socialista una vez se hizo con el Gobierno era revocar la reforma laboral vigente mediante una contrarreforma. Con el anuncio de nuevas elecciones convocadas para el 28 de abril, se espera que el gobierno de Pedro Sánchez no tarde en sacarla adelante mediante la fórmula del Real Decreto pero, ¿cuáles son las posibilidades de que prospere?, ¿qué opciones se contemplan para las reformas laborales del Gobierno aún vigente?
Las medidas que están ahora mismo en el aire son las relativas a la derogación de la ultraactividad de los convenios, el control horario para los trabajadores, la preeminencia del convenio de sector sobre empresa y la modificación de la legislación sobre subcontratación.
Tal como indicamos, parece muy probable que el gobierno actual se incline por la fórmula del real decreto para sacar adelante ésta y otras medidas pendientes, que les servirían para marcar al electorado las pautas por las que pretenderían reeditar el gobierno actual.
Igualmente, tras la vista imposibilidad de derogar la reforma laboral actual (al actuar en minoría), es seguro que se optará por la contrarreforma para este paquete de medidas. El “viaje” que debería por tanto realizar esta contrarreforma sería el siguiente:
Una vez pase este segundo paso de este recorrido que, previsiblemente, se va a emprender en cuestión de días, la contrarreforma laboral se aplicaría de inmediato, con un apoyo mayor que el que se pudiera pensar…
La aprobación de las contrarreformas planteadas y que están en el punto de mira, pese a que la necesaria ratificación del Congreso pueda dar la impresión de contar con un apoyo débil, solo necesita ese “empujón final” de la Cámara Baja.
Una vez conseguida esa aprobación, los cambios a la reforma laboral cuenta con potentes respaldos a parte de sus medidas, como los del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, además del apoyo del Tribunal Supremo que también ha sumado su opinión favorable a apartados como el referente a la necesidad de registrar el horario de los trabajadores.
A este ecosistema, habría que sumar la posibilidad de que el actual gobierno, reedite su mandato tras las elecciones, algo que sería bien visto incluso por los más inmediatos detractores de la medida.
Así, a la pregunta de qué escenario prefieren los dirigentes de entidades empresariales como la CEOE, Foment del Treball o la Cambra de Barcelona, apuntan a una coalición entre PSOE y Ciudadanos como el más favorable, lo cual denota que el actual ejecutivo no ha perdido la confianza de las altas esferas a las que más afectaría la implantación de ésta contrarreforma.
Con el PNV dando muestras de agrado hacia el paquete de medidas, el único escollo parece ser la opinión de los partidos catalanes. Si éstos no se oponen, la aplicación de la contrarreforma sería inmediata, sin prorrogas ni tiempos para adaptarse a la nueva situación.
Esto significa que, independientemente que las empresas estén aplicando o no las medidas, (algo ya posible puesto que muchas de ellas sin ser obligatorias, sí son recomendadas), todas las empresas deberían estar informadas sobre la situación de la legislación laboral y preparadas para que, en cualquier momento, puedan aplicar desde el primer minuto lo recogido en su actualización.
De esta forma, es de vital importancia que en puntos como los concernientes a la tipología de contratos o a los registros, estén preparadas acorde a la nueva situación, ya que Inspección de Trabajo se encargará desde el primer día de asegurar que se esté cumpliendo con lo pactado.